En ocasiones los adultos son responsables de estos temores, ya que empiezan asociar castigos o enfados con situaciones del tipo: "si no comes eso, el médico te pinchará", "te quedarás encerrado... para que no vuelvas a pegar", estas situaciones no ayudan para hacer desaparecer los miedos, más bien los fortalecen.
Los miedos suelen desaparecer de forma natural, pero os recomiendo algunas actitudes para superarlos:
- Los miedos expresan conflictos, no deben ignorarse, sino hablar con el niño y transmitirle apoyo.
- No ridiculizarlo ni compararlo.
- No sobreprotegerlo y hacerle sentir que es capaz de superar sus miedos.
- No conviene obligarlo a la fuerza a que se enfrente solo a la situación temida.
- No engañarlo, si va al médico a que lo pinchen, es mejor decirle que le van a hacer un poco de daño y no decirle que no le va a pasar nada.
- Si tiene pesadillas, se debería acudir a su cama y pedirle que nos cuente la pesadilla, se expresará y le podemos ayudar a que busque un final a su gusto a la historia con la que estaba soñando, así, estará pensando en alguna solución para lo que le preocupa. Si no se puede en ese momento, hacerlo a la mañana siguiente, puede hacer un dibujo también, ya que expresar todos los sentimientos que le producen un mal sueño puede ayudarlo a superar sus temores.
- Si bien es cierto que los miedos no desaparecen por completo, a lo largo de su vida seguirá sintiendo miedos, pero lo importante es que sepa reaccionar ante ellos de forma adecuada y normal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario